jueves, 28 de diciembre de 2017

Los grandes poetas

Los grandes poetas
visitan grandes mitos
los reaniman
y publican un libro.


Toman Cognac en viejos cafés de la Diagonal
bajo ilustres balcones modernistas.
Se citan con damas cultas y hermosas
y hablan de libros, de exposiciones
de cómo ha cambiado la ciudad
o de algún amigo común en París.

Después cada uno vuelve a su torre.

Los grandes poetas dan clases en universidades
y conferencias
supervisan tesis, escriben artículos
controlan la cuenta en el banco.
A veces lloran, a veces leen
y a veces lloran mientras leen.
Con el tiempo
se les dibuja una sonrisa trémula
en la cara.

Los grandes poetas
visitan rameras a veces
-¡Como lo hacen con los mitos!-
y tocan cuerpos jóvenes y bien hechos.
Luego escriben un poema de amor
en el que son
el falso héroe.

A los grandes poetas
a veces les llega un premio
o un cheque
de alguna ciudad que ni conocen
la carta de una admiradora hermosa e inteligente
con la que sueñan;
cartas que releen en continuación
encerrados en sus despachos
escuchando Baker
con un vaso de Ron en la mano.

Ocurre que sus esposas
les piquen la puerta con timidez
mientras todo eso acaece
temiendo que estén inspirados
                  o muertos
y no quieren interrumpir
ninguna de las dos cosas.

Los grandes poetas
a veces se ahogan y tosen
y una fina baba cae
sobre sus premiados poemas.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

Madurez

Hacerse independientes
dicen
es índice de madurez.

Y estas noches vacías
supongo
son el resultado.

Cuerpo

No hay montes en tu cuerpo
sólo tersa
tierra virgen.

Te observo y sé
que sería capaz de
vivir
en el bello

desierto
de tu silencio.

Adolescencia

Nada de flechas de Cupido
que atraviesan un corazón maltrecho
ni cartas de amor
en sobres rosa.

Uno, solito, siempre
con la propia vida
(inútil)
entre las manos

buscando razones
para no echarse
a perder.

Versos

Una estrofa es dolor.

Dos melancolía.

Tres esperanza.

De cuatro en adelante

teoría.

Filosofía

Sólo somos
un revuelo de materia
que se mantiene atada
a sí misma
por un tiempo.


Los pensamientos son
algo peor:

un revuelo de convicciones
atadas
por momentos.